Desde los orígenes de SANZ, tres han sido los principios básicos que han orientado el funcionamiento y toma de decisiones de la empresa, y que aún hoy en día permanecen invariables: FABRICACIÓN, CALIDAD y DESARROLLO.

FABRICACIÓN porque la política de la empresa es y ha sido siempre mantener todas las fases del proceso de transformación en Aragón. Desde el pequeño taller de reparación de los años 40 hasta el centro productivo actual, SANZ ha querido mantener el control de sus fabricados. Desde la recepción de la materia prima hasta el embalaje definitivo de las piezas que serán enviadas al cliente, todas las operaciones que conforman el proceso son realizadas en nuestras instalaciones.

En las épocas en las que gran parte del tejido industrial ha optado por deslocalizar la producción a áreas de menores costes o subcontratar parte de los procesos de fabricación lejos de nuestras fronteras, SANZ se ha mantenido fiel a este principio y ha apostado por la inversión en tecnología con planes continuados de mejora para estar siempre a la vanguardia de los medios técnicos de producción.

SANZ es sinónimo de CALIDAD en el sector de piezas recambio y de los fabricantes de primeros equipos en automoción y nuestra marca reconocida y respetada en todo el mundo. Los cigüeñales son una pieza clave dentro del conjunto del motor y exigen una enorme precisión en su desarrollo técnico para soportar las condiciones críticas de trabajo y asegurar un óptimo funcionamiento del motor.

El primer paso de toda fabricación es chequear en el Laboratorio Metalográfico que la materia prima recibida corresponde tanto en composición como en estructura con la forja requerida para poder autorizar la mecanización de las piezas.